TROPOS XIII - METONIMIA

...las proas vinieron a fundarme la Patria («Fundación mítica de Buenos Aires», Jorge Luis Borges)

Desde que el pan no me falta, fumo una pipa de la hierba de tu pelo, para calmar mis nervios. Un Picasso nos acercó un poco más. Y cuando la pelota parecía estar en la red, alguien terminó con el encuentro.

Cuando las estrellas clavan rejones al agua marrón, hago de la esperanza anatomía. Mientras la puta vestida de verde me alcanza con sus dedos insidiosos, respeto las canas del destino que me invade de nuevo, y me enseña las uñas. El segundo violín de mi voz se mezcla con el fuego de la tuya. Me apetece otro Ribera del duero, para ver reflejada tu ambición misteriosa, y tu sonrisa cómplice vestida de rojo.

Las plantas buscan el sol. Dame tu teléfono, mientras los metales de Steve Hackett nos hacen de colchón a los sueños. Breves minutos. Largos silencios.

Hoy me desperté tan café con leche. Las canas estan matándome. Cuerpos que importan. Mentes que no me interesan. A veces no puedo ser quien soy, porque es demasiado doloroso resplandecer, y ser evidente. Otras... deseo más que nunca serlo.

Y sin embargo, un sol cochambroso se desliza sobre la cereza de la pintura de mi coche, para enseñarme que es un día más. Uno nuevo. Un bello. Un momento más, ecuménico y asombroso.

Y tus palabras me hacen feliz, aunque sean leves pedidos de dulces sabores.

Y duermo de algún modo, descansando sobre la luz de tus ojos lejanos. Unos ojos que miran otras gentes.

Todo es de caramelo. Se diluye, se desvanece. Todo aquello que parece tan colorido y fantástico, es realmente peligroso. Porque con la mínima humedad se desarma y sangra.

Como mi corazón, cuando te abraza en teoría. Sin olvidar lo que fue la práctica.

Como los ojos de mi madre, húmedos de alcohol, y de ausencias.

Como las palabras de algunos seres que dicen amarte, pero no. Que dicen desearte, pero no. Que dicen esperarte, pero no.

Como los pies de barro de algunos ídolos. Como la lucha infame y meticulosa de mis sentidos.

Como tu voz. Como mi vos.

Exijo una explicación. Aunque sé que nunca llegará.

Entonces leo, las aventuras y las voces de otros. Porque las mías son demasiado mías como para releerlas.

...y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela".

¿Tomamos otra copa?

Metonimia (del griego metonymia; meta: «más allá», onoma: «denominación»): es la translación de un nombre o translación de una denominación, suele llamarse el "sentido figurado".

El final: obviamente.. don Julio Cortázar con su "continuidad de los parques"