DESEOS VI - ELLA (OTRA VEZ)

A ella, que ya sabe quien es.

Cuando estuve con ella llevaba estos vaqueros y estos zapatos.
Hoy debería usar una corbata y un traje. Pero es un día muy especial. Hoy la recuerdo. Como cada minuto.

No llevaba esta barba, ni el pelo tan corto. Pesaba cuatro kilos más.

Llevaba este reloj, y este perfume. Y el velo semitransparente del desasosiego.

Perdón si aburro. Lo que ocurre, es que todo gira a su alrededor desde hace un largo tiempo.

Es que no sé si es un sueño o no, si es que la besé aquella vez, y otras tantas. A veces parecería mejor que no hubiera sido.

A veces quiero pensar que esos trenes que se cruzan no se crucen. Otras quiero creer que es sólo una ilusión.

Pero no es así. Acá en mi mente (y en la realidad) acaricié su piel húmeda por mi saliva. Descoyunté mis brazos para contenerla y abarcarla. Encontré el botón que me transportaba a su ombligo, y me disparaba a la soledad.

Desaparecí en los pliegues de sus labios. En las minúsculas arrugas de sus ojos. En su voz firme e (in)sensata. Me escondí tras su blusa, y sus vaqueros arremangados. Me hizo sentir el sabor de mi propia cocina.

Me quedé con su mirada, la de "aquí no podemos hacerlo".
Y supe que ella quería. Eso me vale la vida.

Elegí el camino de ser agua. De ser lluvia en un reducido espacio. Elegí el camino difícil, porque soy un amador, un complicador, un sufridor. Y la vida es mas compleja de lo que parece.

Pero así está bien.

Acá en mi mente (y en la realidad), ella me acarició con toda su mano, no una, sino dos veces... para comprobar que todo era real. Que este deseo no era en vano.

Acá en mi mente (y en la realidad) le dejé claro que nada que se haga por ella es en vano.

Una tarde y tres copas de vino hablándonos la vida. La lluvia que cae hasta que llegues. Y la hermana duda dándome un respiro por esta tarde.

Vos viniendo o yo yendo. La ilusión de encontrarnos en el mar.

Y yo pensando en vos, o sea... en ella.

Ella buscando un nuevo lugar, tal vez para los dos. Ella llenando la heladera y conectándose.
Ella cumpliendo con su deber.

Ella lo sabe. Y yo también. Porque nadie me quita esta certeza.

La flecha abandonó el arco.
Te quiero.