TROPOS LII - EPIFONEMA

miércoles, octubre 31

 




‘Este matiz que al cielo desafía, / iris listado de oro, nieve y grana / será escarmiento de la vida humana: / ¡Tanto se aprende en término de un día! / Estas que fueron pompa y alegría, / despertando al albor de la mañana, / a la tarde serán lástima vana / durmiendo en brazos de la noche fría.’ (Calderón)






La tierra oculta, dónde solo amanece si vos lo querés


¡¡Maldita distancia incordiante!!


Los labios rojos que dicen una sola palabra, y un beso de novela latinoamericana. Hoy hicimos planes sin decirnos casi nada.


Caprichosos e inconscientes. Horribles noches de espanto. Martilleantes calles que no me dicen nada más que las sílabas de tu nombre.



Puedo verte. ¡Verte! Aunque el asqueroso Sistema Central se interponga. Aunque Albacete y Cuenca se metan de por medio. A pesar de que el Tajo, el Guadiana y el Jarama vuelquen sus aguas-obstáculo. Aunque ahora mismo, todo el océano se dilate para separarnos.


Puedo percibirte.



Latir, escuchar, desear, crecer, hacerte mayor... esperar ese abrazo. Mientras el sol te quema lentamente la piel, y suspirás.


¡¡Pensamientos errantes y voces de insomnio!!


Miradas en diagonal, sonetos encontrados, frases de incógnito... de a poco y sin prisas. Y tremendamente apurados.



¡¡¡Envidiadas manos que te tocan!!!


Atardeceres, amaneceres, dichosos dedos que enjalbegan la membrana que separan tus nervios de mi boca. Estertores de espanto. Ráfagas de noches cruentas en un clima benigno.



Me muero por oir tu voz esta mañana... saber de tus latidos.




Mientras el sol se agita quitándose de encima las aguas del mar Caribe, comenzando el camino hacia la bahía a tus espaldas, proceloso viaje, me despellejo una vez más y me invento excusas para la distancia.




¡Borrascosa espera! Tremendos besos tormentosos. Tempestuosos delirios agitados. Palabras turbulentas, angustias inclementes. Riguroso deseo. Oscura desazón, tenebrosas nieves cotidianas.


Mientras enfilo la carretera tus pies se hunden en el río Isabela. Y en el único semáforo en rojo que me encuentro, me parece que cruza un motoconcho a todo gas, llevándote a alguna parte lejos del dolor.



¡Es la hora!



Epifonema: Es una reflexión viva o exclamación que brota de lo que se acaba de expresar.

4 murmullo(s):

Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

¡Borrascosa espera la de una nueva entrada en su reino de palabras! Y de pronto..., ésta. Tremendos besos tormentosos hechos letras para mí. Tempestuosos delirios amatorios, agitados entre versos cuidados. Palabras turbulentas, contenido inclemente. Apasionado deseo de volver a verte (y leerte). Oscura desazón -amor sin razón- tenebrosas calles cotidianas que conducen a ti, amante de las letras. Entre murmullos descuidados y epifonemas... aguardo tu regreso, impaciente y sincera, con besos para darte y regalos de letras.

Florecita dijo...

Al parecer has leído las noticias...

Glory dijo...

Me encantan tus relatos... Me transmiten tranquilidad y aunque no lo creas, tambien seguridad. Sigue escribiendo asi.

Un beso

almassueltas dijo...

Estoy desvelada leyendote...
quiero oir su voz esta mañana y sentir su piel...

un beshote