Caprichosos e inconscientes. Horribles noches de espanto. Martilleantes calles que no me dicen nada más que las sílabas de tu nombre.
Puedo percibirte.
Miradas en diagonal, sonetos encontrados, frases de incógnito... de a poco y sin prisas. Y tremendamente apurados.
¡¡¡Envidiadas manos que te tocan!!!
Atardeceres, amaneceres, dichosos dedos que enjalbegan la membrana que separan tus nervios de mi boca. Estertores de espanto. Ráfagas de noches cruentas en un clima benigno.
Me muero por oir tu voz esta mañana... saber de tus latidos.
Mientras el sol se agita quitándose de encima las aguas del mar Caribe, comenzando el camino hacia la bahía a tus espaldas, proceloso viaje, me despellejo una vez más y me invento excusas para la distancia.
¡Borrascosa espera! Tremendos besos tormentosos. Tempestuosos delirios agitados. Palabras turbulentas, angustias inclementes. Riguroso deseo. Oscura desazón, tenebrosas nieves cotidianas.
Mientras enfilo la carretera tus pies se hunden en el río Isabela. Y en el único semáforo en rojo que me encuentro, me parece que cruza un motoconcho a todo gas, llevándote a alguna parte lejos del dolor.
¡Es la hora!
4 murmullo(s):
¡Borrascosa espera la de una nueva entrada en su reino de palabras! Y de pronto..., ésta. Tremendos besos tormentosos hechos letras para mí. Tempestuosos delirios amatorios, agitados entre versos cuidados. Palabras turbulentas, contenido inclemente. Apasionado deseo de volver a verte (y leerte). Oscura desazón -amor sin razón- tenebrosas calles cotidianas que conducen a ti, amante de las letras. Entre murmullos descuidados y epifonemas... aguardo tu regreso, impaciente y sincera, con besos para darte y regalos de letras.
Al parecer has leído las noticias...
Me encantan tus relatos... Me transmiten tranquilidad y aunque no lo creas, tambien seguridad. Sigue escribiendo asi.
Un beso
Estoy desvelada leyendote...
quiero oir su voz esta mañana y sentir su piel...
un beshote
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