VI.- ACERCA DE LOS ESPEJOS

domingo, mayo 4

 




"Los espejos y la cópula son abominables porque multiplican el número de los hombres"

Jorge L. Borges, "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius"




Un reflejo.



La ambigüedad expresada en severas amenazas de dualidad. La cornucopia, el Nihongi y el Kojim. La necesidad imperiosa de entender lo inexplicable, el azar y la locura.



El reflejo. Narciso y las primordialidades de las que han derivado los entes y los seres. La repetición infatigable.



La fractalidad. Me despedazo y soy más; o menos, quién sabe. Y este romperse de continuo es tan obsesivo y prepotente que propone un mundo regido por un infinito juego de azares. La lotería de Babilonia.



Si tan siquiera supiéramos si esto es simplemente el efecto mariposa; o nos rige una causalidad. Aunque sea una causalidad remota; algo que nos haga pensar que somos dueños del Destino. El Destino. Kere, vástago de Cronos y la Noche, hermana de la Suerte.



Una causalidad remota. Como tus dedos rozando el borde de tu cuello.



Azar irracional o caótico. Porque la realidad no se disfraza para recrearla, sino los espejos que disfrazan esa realidad se recrean constantemente.



Esta temida irrealidad que abre posibilidades perturbadoras. El espejo, artífice del desconcierto y la perplejidad del hombre. La concepción cíclica del eterno retorno. Volver a verse, y a su vez, volver a ver que uno vuelve a verse; y a su vez el reflejo ve que uno vuelve a ver que uno vuelve a verse.

Porque si el tiempo, en definitiva, es sólo el camino que acerca al hombre hacia su muerte; los espejos son sólo el camino que nos lleva a la repetición. Bucles infinitos.

Artificios a Destiempo. Porque finalmente el reflejo no es instantáneo, tarda lo que la retina demora en captar la luz, y en esas treinta y seis cienmilésimas de segundo que nos cuesta percibirnos, docenas de mundos pueden haberse creado, otros tantos arrasados; y, por supuesto, muchos otros permutado hasta el infinito.

Colapsamos en cada reflejo, en cada vez que nos fragmentamos en un sólo trozo de nosotros.

Y, como fantásticos rabinos, leemos los libros de derecha a izquierda. Escribimos sonetos de pena y desolación, hacemos trekking por nuestras arrugas, nos vanagloriamos de ser tan hermosos, o tan feos pero interesantes, o tan interesantes pero esquivos. Nos enamoramos de nosotros y nos desenamoramos, y nos escribimos cartas de despedida, nos casamos y nos divorciamos de uno mismo; y nos sonreímos satisfechos. Y nos metemos los cuernos con nosotros mismos, o con otro reflejo.

Hoy, domingo por la mañana, ojeras y pelos anárquicos, hambre y devastación. Me da miedo ir a rescatar mi reflejo donde ha quedado secuestrado sin monto de rescate. No sé si debería pedir una prueba de vida.


Y sin embargo, sigo mirándome al espejo. Me veo. Soy yo. Mi mismidad en todas dimensiones. El mismo que bebe y duerme, el que se ejercita y se preocupa. El mismo que siente esa vacua idea de creerse un escritor digno. El mismo que nunca sonreía por considerarlo una actividad jactanciosa.
Sigo mirándome al espejo. Pero esta vez es diferente. Es eternamente distinta, abismalmente superior. Infinitamente privilegiada.
Porque esta vez, desafiando al colapso del universo, a las leyes naturales, a la inmutable fiesta de los sentidos, en el espejo hay un cambio, un saludable cambio.

Te veo. Me veo. .oev eM .oev eT




Imagen: "Par de espejos", obra de Gaudí, fotografiados por quien suscribe en el Musée d'Orsay, París circa agosto 2005.

6 murmullo(s):

C i n t i t a ✿ܓ dijo...

me resulto muy interesante este post. Yo creo que mirarse tanto al espejo es señal de vanidad, los hombres tenemos ese defecto... a su vez pienso que uno puede ver en el otro reflejado su ser, muchas veces me pasa, y no siempre me agrada verlo porque muchas veces me decepciono y me digo: ¿ Así soy?
hasta pronto!!

Srta. Effie dijo...

Siempre fractales, en la salud y en la enfermedad.

Anabella dijo...

Realidades Paralelas? o Paralelas jugando del otro lado de la vida?...
Y si éstos se esconden, como sucede cuando uno está por entrar al ducha, qué efecto causaría en el ser?...
Creó que lo probaré Ahora me fijaré que se encuentra cuando el vapor juega a ser neblina dentro de un mundo un tanto ilusorio, un tanto real. No dibujaré lo que deseo ver sino lo que en realidad me muestra, lo que en verdad hay detrás de un espejo ovalado. Quizás encuentre sorpresas pobladas de locuras que aun no conocía.

¿Como salió el tema de espejos?

Lena yau dijo...

Me obsesionan espejos y fractales por igual.

Sueño en ellos, desde ellos, bajo ellos.

A veces me entretienen.

Otras me aterran.

Disfruté mucho tu texto, Andy.

Un abrazo desde Madrid.

Nos seguimos leyendo!

eMe dijo...

Esa frase de ese cuento de Borges siempre fue de mis preferidas.

Hermosa foto.

Anónimo dijo...

Me encanto este post!!, la verdad que la imagen te deja pensando!
un abrazo.